Capítulo II - Pertenencia, compromiso y formación de la Asociación


Art. 6 Niveles de pertenencia

            Todos los que han frecuentado una casa salesiana son antiguos alumnos o antiguas alumnas. Entre todos ellos, que son numerosísimos. podemos identificar los siguientes niveles de pertenencia al vasto Movimiento de los Antiguos Alumnos de Don Bosco en el mundo:

1º Aquellos antiguos alumnos que deciden libremente asociarse y unirse a otros antiguos alumnos que quieren hacer de la Asociación el alma del amplio Movimiento de los Antiguos Alumnos. Estos son los que forman la Asociación y pertenecen a la Familia Salesiana.
2º Aquellos antiguos alumnos que, sin asociarse, comparten el espíritu, la espiritualidad y la misión salesiana como una opción individual personal. Estos se cuentan entre los más comprometidos miembros del Movimiento de los Antiguos Alumnos de Don Bosco.
3º Aquellos antiguos alumnos que consideran como una verdadera gracia haber estado en la casa de Don Bosco, han sido impactados por él, profundamente hombre y profundamente santo, y se identifican con orgullo en todas partes como antiguos alumnos de Don Bosco. A este grupo pertenencen la mayoría dentro del ancho Movimiento de los Antiguos Alumnos de Don Bosco
4º Aquellos para los que el haber frecuentado una casa salesiana constituye una mera anécdota que no ha marcado su vida. También ellos, aunque quizás sin saberlo, son para nosotros miembros del Movimiento de los Antiguos Alumnos de Don Bosco.

Art. 7 Los “Amigos de Don Bosco”

Para cuantos sin haber frecuentado una casa salesiana se sienten vinculados a la obra de Don Bosco, comparten sus objetivos y constituyen el gran movimiento de simpatizantes, que podríamos llamar los “Amigos de Don Bosco”, la Asociación es un punto de referencia y de confluencia.

Art. 8 Yo me quedo con Don Bosco: Asociarse

            La Asociación de Antiguos Alumnos está abierta para todos, independientemente del nivel de pertenencia que haya tenido. También para los “Amigos de Don Bosco”. Los que libremente decidan quedarse con Don Bosco y trabajar con él pueden llamar a la puerta y asociarse.

Art. 9 Asociarse: un modo salesiano de ser, de hacer y de vivir

            La decisión de entrar en la Asociación por parte de cada antiguo alumno es un acto libre y bien pensado, que sigue a un sentirse llamado, y debe ser vivida de forma coherente con los principios de este Estatuto a través de compromisos y signos concretos:

1)     Participando activamente en la vida de la Asociación y colaborando en las actividades que se promuevan en la misma, especialmente las orientadas a la formación permanente de los asociados y a su formación cristiana y salesiana.
2)     Llevando a cabo, con profundo sentido ético, los compromisos económicos contraídos con la Asociación en los niveles local, regional, nacional y mundial.
3)     Favoreciendo, con su apoyo y con su testimonio personal, las actividades de voluntariado (eclesial, salesiano, humanista, social, misionero), organizadas por la Asociación.
4)     Estando disponible con generosidad para ofrecerse: a formar parte de la junta, a colaborar en equipos de trabajo, a ayudar en la formación permanente o en la pastoral juvenil de la obra, a crear y animar grupos de teatro, música, deporte, escuela de padres, Hogares Don Bosco. etc.
5)     Promoviendo la incorporación de las nuevas hornadas salidas de la casa salesiana a la Asociación y ayudándoles a dar el paso de la escuela a la vida.
6)     Poniendo a disposición de los objetivos de la Asociación todas sus cualidades, parte de su tiempo, toda su ilusión y su sano juicio crítico.

Art. 10 Entrada en la Asociación

            Cada Asociación cuidará con mucho esmero la entrada de sus nuevos asociados, procurando que estos conozcan bien este Estatuto, el de su Asociación local y la Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana. Y procurará que se preparen como se debe al momento importante de emitir públicamente la Oración - Promesa del Antiguo Alumno. La entrada en la Asociación se compone de los siguientes pasos:

1)     La presentación del futuro asociado al menos al presidente y al delegado local. La explicación del Estatuto Nacional y de la Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana, a fin de que pueda tener constancia de las finalidades y objetivos de la Asociación y la identidad de la Familia Salesiana a la que se integra.
2)     La inscripción en la Confederación Mundial se realiza a través de la Asociación local y requiere que los nuevos asociados compartan las finalidades y objetivos de la Asociación contenidos en este Estatuto. 
3)     El día de la entrada en la Asociación cada nuevo socio emite públicamente la Oración - Promesa del Antiguo Alumno, que quiere expresar la propia voluntad de vivir en profundidad su identidad de antiguo alumno de Don Bosco en la Sociedad y en la Iglesia, siendo testigo de Jesús resucitado, como Don Bosco, en su contexto social y cultural.
4)     Para entrar oficialmente en la Asociación se requiere haber cumplido 18 años.

Art. 11 No puede haber asociación viva sin formación de sus asociados

1) A los cien años de nuestra Confederación Nacional y glosando palabras de D. Viganò queremos afirmar: «En esta hora magnífica y dramática de la historia, los Antiguos Alumnos nos sentimos llamados a renovar nuestro compromiso como portadores de la educación recibida. Nos sentimos invitados a ayudarnos mutuamente, a relanzar nuestra Asociación y a servir a la persona humana, a defender su dignidad y sus proyecciones familiares, culturales, sociales, económicas, políticas y religiosas, llegando a ser protagonistas del bien en las diversas culturas» (cf. Viganó E., ).Para ello es irrenunciable dedicar tiempo, medios y personas a la formación permanente de los asociados.
2) A quienes han decidido libremente asociarse la Asociación les asegura un itinerario personalizado de formación: El Plan sistemático de Formación de 2009 convenientemente renovado.
3) Para llevar adelante la formación de los asociados la Asociación buscará la colaboración de sus miembros más cualificados y de otras personas preparadas, preferentemente, miembros de la Familia Salesiana.
4) El Delegado en sus distintos niveles trabajará junto a los responsables de la formación de cada Asociación para llevar a cabo la formación permanente de la forma más incisiva, adecuada y fructuosa.

Art. 12 Oración - Promesa del Antiguo Alumno de Don Bosco[1]

Dios Padre nuestro,
por mediación de tu Hijo Jesucristo, Buen Pastor;
y la intervención materna de María Auxiliadora,
escucha la plegaria de los Antiguos Alumnos y Alumnas
de España y de todo el mundo.

Te damos gracias por el tesoro de la educación
-    recibida en la casa salesiana
bajo la inspirada guía de nuestro padre Don Bosco -,
que ha modelado nuestras vidas con la espiritualidad salesiana.

Te pedimos con confianza:
Danos fuerza y valentía
para poner en práctica su mensaje humano y cristiano
en la Sociedad y en la Iglesia.
Anímanos a ser “honrados ciudadanos y buenos cristianos”.
Ayúdanos a vivir la solidaridad y la paz
en la Asociación y fuera de ella.
Aumenta nuestra fe, esperanza y caridad.

Te prometemos:
Combatir la injusticia, el chantaje, la superficialidad y la indiferencia.
Defender con un compromiso social, político y económico,
los valores aprendidos en la casa de Don Bosco,
en particular: la vida, la libertad y la verdad.
Y ser “la sal de la tierra y la luz del mundo” (cf. Mt 3,13-14)
en nuestros ambientes.

Vela por toda la Familia Salesiana,
por nuestras Confederaciones Mundial y Nacional,
por nuestras  federaciones regionales,
por nuestras asociaciones locales,
por nuestras familias,
por los jóvenes y por todos nosotros.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


[1] La Oración - Promesa la puede rezar cada Exalumno tanto a nivel personal como en la familia. Se recomienda mucho también que se rece todos juntos al principio o al final de las reuniones de la Asociación. Además puede ser adaptada a los diversos contextos respetando su contenido. Cada federación la puede imprimir para entregarla a todos los asociados.

12 comentarios:

  1. Art. 7. Niveles de pertenencia.
    A mi juicio ha quedado mucho mejor definido que en el mismo Estatuto Mundial. ¡Enhorabuena!

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    1. Estimado compañero 182lfa, me dejas perplejo. Yo nunca he sabido bien a qué se referían estos niveles (a qué se pertenecía en mayor o menor grado, y por qué eran solo cuatro y no catorce) y los he leído repetidamente. No cuestiono tu juicio, sino el mío, de modo que no me tomes a mal estas líneas espontáneas. Afortunadamente el primer nivel es el premium y no parece muy exigente... Solo hay que asiociase libremente y verse como parte del "alma" del movimiento... José Enebral.

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  2. No soy jurista pero veo estos dos primeros capítulos muy catequéticos, muy de "buenas noches" salesianas, cuando estamos hablando de un ESTATUTO, que debe DEFINIR, REGULAR Y CONCRETAR los derechos, obligaciones y demás conductas de los pertenecientes a la Confederación de la que estamos presentando los Estatutos. Al final todas las conductas futuras de los asociados deberán regirse por las normas dictadas en este documento.

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    1. Yo ahora no sé, Antonio, si al final nos regiremos por estas normas o por las específicas de un estatuto local. Si fuera esto último, este nacional acaso debería ser meramente orientador, de común denominador. Como parece una cierta imposición (aunque abierta a sugerencias), no cabría hablar mucho de democracia (no sé...). Desde luego, cuando yo me di de alta en mi asociación, lo hice pensando en mi colegio y mis compañeros; lo de la subordinación a la nacional o a la familia salesiana, lo de estar tan tutelados y tan evangelizados me está rascando un poco... Sí, porque veo un afán de activismo político-social, como de transformación de la sociedad en sintonía con el evangelio, y me acuerdo de lo de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Para mi gusto, podría haberse hecho todo de abajo a arriba, o algo mixto...; pero la cosa viene de Roma (diciembre de 2015), despacito pero con empeño. En fin, ya digo que si al final no me gusta, me sentiré excluido; legítimamente, pero excluido. Pepe. (José Enebral/Atocha-Madrid).

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  3. En principio me parece algo confuso, ambiguo y hasta contradictorio este capítulo. No veo mucho sentido en hablar de niveles de pertenencia e identificar enseguida solo al primer nivel como perteneciente. Y después ya, se viene a decir que todos los niveles pueden pertenecer; que se les abre las puertas previamente cerradas (¿acaso especialmente si van a pagar cuotas?). Incluso se abre a los "Amigos de don Bosco" (los entiendo ya fallecidos a todos: quizá quiera decir otra cosa...), aunque no sean antiguos alumnos. Cada una será pues la "Asociación de antiguos alumnos del colegio y de amigos de don Bosco que anden por aquí". Perdón por la caricatura: es por simplificar.
    En fin, se introducen tres conceptos: Familia Salesiana, Asociación y Movimiento. Uno se ve en el segundo nivel (podría haber cuatro niveles o catorce...) y no sabe si pertenece o no a la familia salesiana oficial; desde luego, me veo al menos en la familia salesiatochana oficiosa y eso no me lo quita estatuto alguno... José Enebral Fernández, antiguo alumno de Atocha (Madrid). En fin, temo que se puede redactar mejor; yo sigo comentando este capítulo II, que tiene más cosas...

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  4. La oración-promesa... Mi opinion es como siempre meramente particular y de dudoso valor, pero me animo a comentar. Me parece que se han vertido unas gotas de sentido común a la oración-promesa del estatuto mundial. Bienvenidas, pero sólo unas gotas... Por decir únicamente lo que cabe aquí, parece redactada para futuros antiguos alumnos (o los de los últimos tiempos), porque uno desde luego no aprendió en el colegio el valor de la libertad... O quizá sí... Desde luego y diciéndolo brevemente, temo que carecí de ella en el tiempo en que estuve en el colegio.
    Luego está lo del combate y el compromiso social, político y económico... Suena a activismo religioso (hiper o ultracatólico) y no me encaja mucho en una sociedad que funciona (debe funcionar) de modo separado a los credos de los ciudadanos. Debemos ser honrados y, si es el caso, buenos cristianos, pero también hemos de respetar en el ámbito público el significado que los demás dan a la verdad, a la libertad y a la vida, dentro de lo establecido por las leyes. Personalmente (ya en la madurez supuesta), no me veo poseedor de la verdad y trato simplemente de ser sincero (o acaso guardar silencio si veo inútil o contraproducente mi contribución). En fin, gracias por permitirme comentar. José Enebral Fernández, antiguo alumno de los años sesenta en Atocha-Madrid.

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  5. No sé si los niveles de pertenencia segundo, tercero y cuarto pertenecen o no pertenecen, ni a qué pertenecen o no pertenecen. Si no son FS ni se asocian libremente como los del primer nivel, entonces mejor no mezclarles aquí: el estatuto no es para ellos (o nosotros, que yo me veo en el segundo-tercero, aunque pago cuota). Ya había hablado de esto, pero es que me parece fundamental y como que hubiera confusión deliberada que ofendiera la inteligencia del lector. ¿El redactor se ha quedado satisfecho, o tampoco él? En general, yo pediría una redacción que no se burle del lector, aunque lo haga inconscientemente; pero también quería añadir que la Asociación acaso debería estar abierta a los antiguos alumnos del centro que no deseen hacer la promesa, incluso a socios que no sean o hayan dejado de sentirse cristianos. Lo que sí cabe esperar es que se trate de buenas personas, solidarias, empáticas, prudentes, cordiales, generosas, responsables..., que las hay tanto dentro como fuera de la FS, tanto dentro como fuera del cristianismo. Así lo veo... José Enebral.

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  6. Más sobre la oración-promesa... Recuérdese que el asociado podría no ser cristiano, pero serían también otros y diferentes los motivos por los que esta oración-promesa habría de ser siempre voluntaria (a mi modo de ver).
    La educación recibida, por ejemplo, no fue perfecta, sino perfectible, y me consta que hay antiguos alumnos que no guardan buen recuerdo de su paso por el colegio. Lo sé porque quisimos reunir a los compañeros 50 años después (aprovechando una lista que yo casualmente conservaba: el colegio nos la había negado por lo de la protección de datos). Localizados por Internet, alguno confesó no guardar buen recuerdo y prefirió no dejarse ver. Felizmente, la mayoría (unos 30) sí que nos vimos, aunque sólo surgieron dos nuevas altas en la Asociación. En conversaciones entre nosotros, recordamos juntos muchas cosas positivas, pero también los castigos físicos y no físicos, que nos parecían innecesarios y humillantes. Acaso era la forma de que cultiváramos la humildad...
    La amorevolezza debía estar escondida, tapada por la disciplina... O sea, gracias por la educación, pero no fue perfecta y cabía mejorar en aspectos diversos. Como entonces no parecía existir la psicología, el que era diferente iba de culo, con perdón por la sinceridad.
    Luego, también puede ocurrir que el asociado sea cristiano, pero laicista, es decir, partidario de separar bien a Dios del César. Ya Pablo VI quería la independencia de la Iglesia frente a Franco, y saludable parece también la libertad religiosa y el funcionamiento aconfesional de la sociedad. No sé si me explico bien, pero confío en que se me entienda, aunque no se comparta mi punto de vista. O sea, a ver qué y cómo se combate y se defiende... Lo dejo aquí por el momento. José Enebral.

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  7. Este es mi primer comentario, después de las recomendaciones recibidas de Jaime Martínez en el Capítulo IV. Estoy tratando de encontrar mis supuestas expresiones ofensivas; no digo que no las haya, pero lógicamente no las encuentro, porque no tenía yo intención de ofender. Animo a que debatamos ideas concretas y resolvamos dudas. Por ejemplo, entiendo que para formar parte de la FS (oficial) hay que estar en el primer nivel de pertenencia a la Asociación; pero este primer nivel solo exige asociarse libremente y querer hacer de la asociación el "alma" del movimiento de los antiguos alumnos. Creo que no queda clara la condición para pertener a la FS oficial, de la que aparecen excluidos los otros tres niveles. Yo creo que por lo menos uno pertenece a la FS no oficial, si así lo siente y sin más condiciones. Otra duda: desde luego, la oración promesa no puede ser obligatoria para ser antiguo alumno (exalumno), pero ¿es obligatoria para asociarse como nivel de pertenencia 2, 3 o 4?, ¿es obligatoria para el nivel primero? ¿es siempre voluntaria, respetando así las creencias de cada uno y la condición laicista, en su caso? Espero que nadie se sienta ofendido por estas preguntas. Buen año 2018 para toda la FS (una y otra), para el movimiento (consista en lo que consista), para los asociados de primer nivel, de segundo, de tercero y de cuarto. Bueno, y para los simpatizantes, sean cual fuere su nivel de proximidad a la obra de don Bosco. También para todos los cristianos... y no cristianos o no creyentes, aunque no conozcan o simpaticen con la obra de don Bosco, que todos somos hijos de Dios, pero :-) con la condición de que sean buenas personas (o incluso regulares tirando a buenas). José Enebral.

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  8. Propongo una nueva redacción para el art. 6



    art. 6: Niveles de pertenencia

    Todos los que han frecuentado una casa salesiana son antiguos alumnos o antiguas alumnas. Entre todos ellos, que son numerosísimos. podemos identificar los siguientes niveles de pertenencia al vasto Movimiento de los Antiguos Alumnos de Don Bosco en el mundo:

    1º El primero es el de los antiguos alumnos o alumnas asociados, que conscientes de los compromisos que comporta la educación recibida han entrado libremente como socios activos en una asociación local de la Confederación Mundial de Antiguos Alumnos.

    2º El de los antiguos alumnos no inscritos, pero que se sienten llamados a comunicar y sembrar en la sociedad los valores de la educación salesiana de forma libre y diversamente comprometida, aunque no asociada.

    3º El de los antiguos alumnos no inscritos que han sido impactados por el encanto y atractivo de Don Bosco y se identifican en todas partes con orgullo como exalumnos de Don Bosco. En las fiestas salesianas se pasan por su antigua casa.

    4º El grupo, finalmente, de aquellos antiguos alumnos y alumnas para quienes el hecho de haber frecuentado una casa salesiana es una mera anécdota en su vida hasta el punto de olvidar o prescindir de los valores de la educación recibida.

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  9. Propongo una nueva redacción del art. 7

    art. 7: Los Amigos de Don Bosco

    Existe también el grupo de los llamados Amigos de Don Bosco, que sin haber estado en una casa salesiana se sienten sin embargo vinculados a Don Bosco, son simpatizantes de su obra y la sostienen de alguna manera. Los Amigos de Don Bosco encuentran en la Asociación de los Exalumnos un punto de referencia, y pueden pertenecer, si lo desean, al Movimiento o a la Asociación.

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